viernes, 29 de abril de 2016

Viajando solo



Desde que tengo memoria siempre me ha gustado viajar, no recuerdo exactamente a que edad tome mi primer avión pero si recuerdo que siempre estuve enamorado de la tranquilidad, lo azul y lo enorme del cielo desde las alturas.

He tenido la oportunidad de volar muy alto, muy cerca, muy lejos, muy bajo e inclusive de darle la vuelta al mundo, siempre se sienten unos nervios al momento de despegar y una emoción al momento de arribar a mi lugar de destino, pero es aun mas bonito conocer gente en el avión y durante el vuelo ir contando nuestras historias de vida, de viaje y del por que vamos al mismo lugar.

Muchas personas me preguntan que si por que viajo solo todo el tiempo, por que nunca llevo a alguien conmigo o por que mi familia no me acompaña, bueno, la verdad es que no tengo respuesta para todas esas preguntas pero si puedo decir que es realmente hermoso, emocionante y toda una rehabilitación para el alma, el corazón y la vida el poder viajar solo.

Soy una persona que disfruta mucho los momentos de soledad, eso no significa que me encante estar solo, no, pero si disfruto mucho el poder dedicarme tiempo, hablar conmigo mismo y poder disfrutar de ese espacio que muchas veces perdemos por la cotidianidad de la ciudad, las personas, el estrés del trabajo y entre otras cosas que son circunstancias de cada persona.

Si, admito que en algunos momentos del viaje me da cierta melancolía por que voy por mi cuenta, pero es lo mas normal que le puede pasar a alguien que va solo, a veces quisiera platicar con alguien, salir con alguien y inclusive irme de fiesta con esa persona, pero todo eso y mas lo puedo hacer conmigo mismo y si no es así, bueno existen un millón de turistas allá afuera a los cuales puedo conocer, iniciar una amistad o bien, compartir todo mi viaje con ellos, la melancolía se me va a los cinco minutos y listo, no paso mas que de un pensamiento.

En algún momento de mi vida si fui una persona que quizás se detenía por ciertas cosas, como cualquier persona, pero después entendí que de verdad no puedes vivir dentro de una jaula teniendo la llave todo el tiempo contigo y no usarla, eso no es vivir, por que el miedo a lo desconocido siempre nos detendrá en la aventura.

Una gran ventaja de viajar solo es que vas al ritmo que quieres a cualquier lugar, si un día te quieres quedar en cama todo el día, lo haces, si quieres ir a ciertos lugares y ciertos no, lo haces y sobre todo, dejas el miedo atrás y expandes tus posibilidades de conocer gente, de hablar a lo desconocido y de lanzarte a cualquier parte, por que pienso que cuando viajas con alguien muchas veces solo te cierras a esa persona y no, si vas a viajar no solo conozcas el lugar, también conoce a todo lo que tengas a tu alrededor, incluyendo a las personas.

Los invito a que de verdad tomen la aventura al menos una vez en sus vidas, agarren un avión a lo desconocido y viajen solos, créanme que no se van arrepentir, será una de las mejores decisiones que podrán tomar en sus vidas por que en realidad nunca están solos, siempre se tienen a ustedes mismos.

No vivan una vida solo para respirar y estar en una zona de confort, vivan una vida para conocer, contar, disfrutar y sobre todo vivir sus sueños de la manera que quieran, pero vívanlos.

Pienso que estando lejos de casa crecemos desde adentro, es lo que mas amo de viajar, ese tiempo para caminar, conocer y ver cosas nuevas que pocas veces vemos en el lugar donde vivimos. Pienso que si nada te pasa, viaja para que te pase algo, si quieres olvidar, viaja para olvidar y si algo bueno te pasa… Viaja para celebrar.

Robbierspective.

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